viernes, 15 de octubre de 2010

Monólogo I

Desde chico soy loco. Sí loco, ya lo sabemos todos. Durante mis ya frecuentes momentos de soledad no hacia cosas normales. Siempre me imaginé actuando en una obra universal. Todo lo que hacia era para un gran público que sólo existía en mi mente. Entonces llevaba un argumento en mi cabeza que resultara creíble y no sobreactuado. A veces cuando me equivocaba o hacia algo poco creíble buscaba la forma de disimular. Todo esto en mi cabeza.
Ahora bien. ¿Acaso en la vida no actuamos también? ¿Acaso no seleccionamos los elementos que queremos que la gente sepa de nosotros? ¿Acaso no intentamos de controlar lo que la gente llegue a pensar de nosostros? El que diga que no le importa lo que diga la gente simplemente está actuando para sí mismo, y de paso intenta convencer a los demás que es así. Esto puede ser inconsciente pero es una actuación al fin...
La moraleja de la historia es que no estoy tan loco