miércoles, 17 de agosto de 2016

Casa Rota

Era una madrugada rara. La noche había sido fea, había habido tormenta eléctrica y la lluvia hizo que se mojaraa la salida del trabajo. Cerca de la medianoche la noche se tornó más calmada. Ella se arreglaba el pelo mientras el perdía el tiempo y la vida entre un cigarro y otro. Ella se acostó pero el se quedó levantado hasta entrada la noche.
En un momento decidió acostarse. Ella dormía en el cuarto. Fue a fumar el último de la noche. Vio que quedaban menos de los que esperaban pero le tranquilizó que igual quedaría uno para ella cuando se levantara.
Fumó y salió de la cocina para entrar al dormitorio. Este no tenía luz hace tiempo porque se había roto el portalamparas y así quedó. Fue al baño cuya luz tampoco funcionaba. Para tirar la cadena tenía que tirar un balde de agua porque la sisterna estaba rota hace meses. Fue al frente que tenía la computadora prendida. Como pudo ya que su teclado estaba roto escribió algo en Internet que quería saber. Minutos después la apagó. Cuando se iba a acostar vio un cartelito colgado. Era de madera y tenía algo escrito en relieve. "Hope". Esperanza. Y ahí se dio cuenta de la esperanza que debía de tenerle ella. A pesar de un mundo que se caía a pedazos ella dormía plácidamente en la cama rota. Apretada con los gatos que se adueñaban de tanto en tanto las viejas cobijas. Apoyada en una almohada gastada descansaba ella con su esperanza.

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